Preparar una maceración de sustancias medicinales

La maceración es un método ampliamente utilizado en el tratamiento externo. Combinando calor, agua y vapor, la maceración no puede usarse en tejidos que muestren señales de calor y humedad.

 

Las áreas más frecuentemente tratadas son las extremidades distales de los miembros: manos, pies, tobillos, muñecas, codos y rodillas, porque la inmersión en la maceración es fácil. Para otras áreas del cuerpo, la aplicación se realiza a través de toallas previamente inmersas en la maceración. Pídale indicaciones a su terapeuta.

 

Acabó de recibir un sobre con sustancias medicinales. Estas sustancias pueden utilizarse después de la primera preparación por un período de 5 a 7 días y sólo para uso externo.

 

Vierta las sustancias en un recipiente y cúbralas con unos 6 litros de agua. Lleve la mezcla a hervir y continúe cocinando a fuego lento durante 20 a 30 minutos. Su maceración está lista. No la use inmediatamente, porque debe estar demasiado caliente, pero trate de aprovechar el vapor porque éste contiene principios activos volátiles de las sustancias medicinales. Así, si es posible, coloque el área lesionada por encima del vapor hasta que la maceración se enfríe un poco.

 

Cuando sea posible, coloque el área lesionada dentro de la maceración durante 20 minutos.

 

Aplique la maceración dos veces al día o más veces, según lo recomendado por su terapeuta.

 

Después del tratamiento, seque bien el área y cúbrala cuidadosamente para protegerla de las variaciones climáticas.

 

Para reutilizar la maceración basta simplemente calentarla.

 

Tape bien el recipiente cuando no esté usando la maceración.